
Con mi mirada te deseo, y a rozar mi piel te llamo. Siento un vacío de amor, desamor, que llenar con tu amor quiero. A robarte el cuerpo vengo, que mi alma en ello entrego, al abismo donde habitan lujuria, pasión y deseo.

No puedo parar, no quiero, de comer y de beberte muero. Y si no puedo en mi boca tenerte, tragarte, morderte, hasta tenerte dentro, hasta sentir que reviente, el ansia me estalle en rabia y la rabia se trague mi vientre.

Ni escribir sobre mi quiero …

La sangre hirviendo me quema, el corazón desbocado me duele, la bilis en la boca me hiere, que ni veo, ni oigo, ni siento. Y a por ti vengo, a morderte, molerte, quemarte, pegarte, hasta matarte.

Cuanto más tengo, más quiero, y cuánto más quiero, menos tengo. Mi pobreza es mi deseo, y me da igual lo que poseo. Necesito tener, aunque ya tenga, y parar de coger no puedo.

Vivir desterrada quiero, que no quiero ver lo que no tengo. Ni sentirlo, ni saberlo. Si no es mío, si no lo tengo, te maldigo, te mato, te odio, te miento, y porque no lo tengas, hasta te robo el aliento.

Ni a mirarme te atrevas, lacayo, que reina soy y tu mendigo, que ni Dios a mi torre se asoma, porque soy yo, mi ego, el más grande, el más bello, el más sabio, el único, el verdadero.

Yo, a ti Tierra, te expolio, te hurgo, te robo, te esquilmo, y escondida, aquí, en la oscuridad de mi bolsa, te ensucio, me esparzo, te inundo. Sólo te miro, y por dentro me río, jajaja, aquí tienes mi mierda, para ti mi regalo.