Cariacontecido vengo. Cabizbajo, umbrío, turbado.
Siento unas 900 punzadas opresivas en mi pecho cada hora (cuestión de haber sufrido un aspirado de médula esta mañana, supongo).
Compungido estoy. Atribulado, mohíno, acongojado.
"Doctor, doctor, tengo una fatiga tan enorme que hay días que no salgo de casa, peregrinando de la cama al sofá, y del sofá a la cama. Y todo empezó cuando dejé de tomar el medicamento B, que usted me pautó para contrarrestar los efectos del medicamento A. Y todo ello acompañado de dolores musculares"." Analíticamente no tiene explicación. Está todo correcto", me espeta el doctor.¡Joer con la corrección!, pienso yo para mis adentros, pero si casi todos los parámetros están por debajo de los mínimos. "Claro, que a veces al dejar de tomar el medicamento B dan bajones", añade el doctor. ¡Joer con los bajones!.
"Doctor, doctor, que los eccemas se han extendido por todo el cuerpo y no duermo por las noches de los picores". " A ver, pantalones fuera ... ummmm ... sí, una dermatitis, pero esto no es por culpa del medicamento A. Te mandaré a un dermatólogo".
(Al llegar a casa leo los prospectos de los medicamentos A y B: para mi indignación y desánimo "resúltase" que todo lo que me pasa está incluido entre los efectos adversos frecuentes que describen. Tanto durante el tratamiento como cuando se suprime la medicación. Así mismo se describen otro efectos que, casualmente, también sufro y que no voy a enumerar por falta de tiempo y ganas).
"Doctor, doctor y ahora ¿qué?". Pregunto arañándome los brazos y mordiéndome los labios, sencillamente aterrado. "Bueno, pues en los próximos 2 años seguirás el tratamiento del medicamento A acompañado del medicamento B durante 15 días cada 3 meses. Diariamente tomarás 2 pastillas del medicamento C, y una vez por semana 12 pastillas del medicamento D que ya veremos si no se convierte en un jeringazo semanal. Y cada 2 meses una biopsia, o sea, un aspirado de médula". Frunzo el ceño y retuerzo la boca. "Pues acostúmbrate a las biopsias, que son ya de por vida. Hay que controlar tu médula pues en un 10% de los casos la leucemia rebrota y hay que atajarla precozmente".
"Por cierto", añade el doctor, "léete bien los prospectos de los medicamentos C y D porque interactúan con un montón de otros medicamentos y su toxicidad también es considerable. Ni se te ocurra automedicarte ni con un Ibuprofeno. Cualquier futuro tratamiento, me lo debes consultar. Lo dicho, ni una maldita aspirina".
Y ahora digo yo: vaya futuro de mierda que me espera ....
Enciendo la televisión y escucho a un prelado en mitra y palio regañando, más que arengando, a sus jóvenes cohortes por el "rampante relativismo espiritual". Y los indignados, indignándose. Y nuestros políticos, escaqueándose. Y la Merkel muy preocupada. Y Obama en autobús.
Y ahora digo yo: vaya futuro de mierda que nos espera .....
Fotografía: un horizonte incendiado en un océano muy negro en un rincón de Cantabria de cuyo nombre no quiero acordarme.