Acabo de llegar de recoger la exposición del CEART de Fuenlabrada. Puf, qué mareo y qué náuseas, ¿serán las 30 pastillas que me tomé ayer?.
El responsable de exposiciones, Juan Carlos Moya (que gran tipo, que agradable, simpático y colaborador), me vuelve a felicitar por mi trabajo y me repite que le ha encantado. ¿Me tomé las 5 pastillas de quimio de la mañana? Ah, sí, pero no me he tomado las 2 de mercaptopurina que he de tomar entre comidas ... ummmm .... voy a buscarlas al pastillero.
Además Juan Carlos me dice que ha mostrado mis fotografías a fotógrafos de primer nivel (Mellado, Díaz-Maroto, Ángel Marcos, ...) y que han sido unánimes en alabar mi trabajo, sobre todo las últimas fotografías que no son abstractas. No sé si comeré hoy, con este revuelto de estómago que tengo, pero ¿dónde está mi pastillero?
Me despido de Juan Carlos, me insiste: mueve tus fotografías, son muy buenas. Cuando tengas más pásate por aquí que las quiero ver. Ah, mira, allí está el pastillero .... pero si está ya vacío otra vez, ¿tendrá un agujero?. Total, si hoy sólo tengo que tomar 20 pastillas. Lo rellenaré otra vez.
En fin, que me vuelvo a casa con las fotografías debajo del brazo y una palmadita en la espalda, ¿y ahora qué?
Maldito pastillero, lo acabo de llenar y ya le faltan pastillas. Y los botes y cajas vacíos, ¿y ahora qué?
A seguir haciendo fotos, presentarlas no sé dónde, pedir cita para el médico para que me haga recetas, comprar más botes y cajas con las pastillas, y comprarme otro pastillero sin agujero, pero no sé dónde.
Cómo me duele la espalda del golpecito.
Cómo me duele el estómago del pastillero maldito.
Más fotografía conceptual de la serie "Desechos de tienta".