Y aunque me volví a quejar por enésima vez de este cansancio que me persigue cada vez que tomo las pastillas A combinadas con las B, al sabio de la bata blanca le faltó echarme del despacho con una patadita en el culo. A este tipo de mirada astuta e hiperactiva sólo le interesan mis promielocitos, que por lo que se ve, ya están totalmente normalizados.
Así que como no me hacen caso, voy a cambiar unos días de aires para, una de dos, o terminar de reventarme de cansancio o subir una vez más de talla. Y quién sabe si conseguir alguna buena fotografía.
Fotografía: algún rincón de Cantabria del que mi triste memoria no recuerda el nombre.
2 comentarios:
Pues nada, como ya estás bien dejamos de hablar de la salud del cuerpo... ahora sólo tienes que recuperar la del espíritu, así que te vendrán bien esos días de asueto y exploración fotográfica.
La foto, un prodigio de profundidad y control de luz, me encanta el detalle de los canales de arena prolongándose bajo el agua.
un fuerte abrazo
Cuanto nos queda por recorrer de esta bella tierra de Cantábria, un rincón magistralmente captado. Luces, sombras; cielo y mar y piedra; el yim y el yam, me encanta. Parece la playa de Somocuevas de Liencres.
Disfrutar de las fabes, nos vemos a la vuelta.
Un abrazo.
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