El viernes me cobré una deuda que tenía pendiente con la leucemia, la traicionera muerte blanca. Abrí la última puerta que se interponía entre mi sueño y yo.
Ahora sólo es cuestión de tener paciencia (¿cuántas veces he escuchado la palabra paciencia en estos ocho meses?), sólo es cuestión de esperar unos días. Ya lo acaricio con la punta de los dedos.
Fotografía: Puerto de la Morcuera, Madrid.
3 comentarios:
Eluge
dijo...
Una maravilla de luz maestro. Ya nos contaras las buenas nuevas. Un abrazo.
Me alegra mucho leer buenas noticias Jose Luis, y además acompañadas de una maravilla de foto que también incita a extender la mano y tocarla con la punta de los dedos, disfrutar de las texturas que nos ofreces y preguntarnos, una vez más, cómo carajo lo haces!!! Estos procesados tuyos me tienen loco, a ver si recuperas fuerzas y podemos hacer ese taller que tenemos pendiente; no servirá para hacer maravillas como las tuyas, pero al menos podré dar un aspecto más digno a las mías, jajaja.
Me alegro mucho, Jose Luis, ya nos darás más detalles a medida que se vayan cumpliendo tus expectativas.
3 comentarios:
Una maravilla de luz maestro.
Ya nos contaras las buenas nuevas.
Un abrazo.
Me alegra mucho leer buenas noticias Jose Luis, y además acompañadas de una maravilla de foto que también incita a extender la mano y tocarla con la punta de los dedos, disfrutar de las texturas que nos ofreces y preguntarnos, una vez más, cómo carajo lo haces!!! Estos procesados tuyos me tienen loco, a ver si recuperas fuerzas y podemos hacer ese taller que tenemos pendiente; no servirá para hacer maravillas como las tuyas, pero al menos podré dar un aspecto más digno a las mías, jajaja.
Me alegro mucho, Jose Luis, ya nos darás más detalles a medida que se vayan cumpliendo tus expectativas.
Un fuerte abrazo
Una gozada total, luz, compo y texto, para decirte chapeau. Un abrazo.
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