domingo, 1 de febrero de 2009
Shigu
En un recóndito pueblo del suroeste de China el tiempo se detiene. A pocos metros, el Yangtzé se revuelve y retrocede sobre sus pasos. Se detiene en su huida, para regalar el beneficio de sus caudalosas aguas.
Aquí, en Shigu, la primera curva del río Yagntzé es venerada. Pero no tiene monumentos, ni placas.
Por aquí pasaron las huestes chinas a conquistar el Tibet, y por aquí también pasaron los guerreros tibetanos para arrojar de sus tierras a los invasores imperiales. Por aquí pasó la larga marcha roja del ejército rojo hacia el norte. Las gentes de Shigu, de la minoría étnica Naxi, han pasado la vida con una espada en la mano y en la otra una azada.
Si el viajero camina por sus calles y está atento, no puede dejar de oír, entre el bullicio de sus habitantes vociferando en el mercadillo, el eco de hazañas pasadas. El rumor de los caballos atravesando el río, el choque de las espadas y el sangriento fragor de alguna batalla…. en Shigu, el tiempo no se detiene.
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3 comentarios:
No tendrás ese fondo para Mac, ¿no?
Excelente querido Amigo, muy buena.
Perdón por no pasar más seguido, he estado preparando un blog y otras cosas, esta es mi invitación a que lo visites.
Un Abrazo
Fernando.
Impresionante colección, se ve un lugar muy hermoso y misterioso.
Un Abrazo.
Eugenio
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