Todas las fotografías y textos son propiedad del autor. Todos los derechos reservados. Copyright © 2010 José Luis Esteban




VISITA MI WEB: www.jlesteban.es




martes, 27 de septiembre de 2011

Intoxicado

Me estoy intoxicando. Y digo "estoy" y no "están", porque al final el que se traga las pastillas soy yo. Hace unas semanas atisbé la posibilidad de que recuperaría mi actividad normal muy pronto. Me equivoqué. La ingesta masiva e interminable de pastillitas, antineoplásicos, citotóxicos o como diablos los quieran llamar me tiene contra las cuerdas porque el cansancio y las náuseas (asquito, según dice mi médico, palabrita que define mejor la sensación) no me abandonan. Otras reacciones adversas que tengo ya me parecen una nimiedad.

Estoy también empezando a cansarme de escuchar aquello de "ten paciencia", superada la cantinela del "que bien te veo". Y no digamos el eufemismo del "que fuerte te has puesto" (talla XL, por cierto).

Recuerdo una canción de cuando era pequeñito que decía "de la dusha a la cama y el yes very güel", de un tal Pepe da Rosa (un crimen, sí, un crimen). Y yo aquí, erre que erre, "de la cama al sillón y el nou plis, no puido".

Quién me ha visto y quién me ve: en lugar de estar pateando los Picos de Europa yo, el "sillonbolero" más cansado del mundo entero, planchando la oreja en el hotel. Tendré que tener paciencia que me veo muy bien y me estoy poniendo muy fuerte, ¡qué carajo!.




viernes, 16 de septiembre de 2011

Promielocitos normalizados

Ayer, nuevo chequeo médico. Y debo estar muy bien porque ya no intereso. Las consultas han pasado de ser de media hora a cinco minutos. Antes, el médico anotaba todas las reacciones que sufría mi organismo, ahora sólo levanta los hombros y tuerce una ceja. Antes yo salía con un informe debajo del brazo, ahora con un apretón de manos. Eso sí, de las analíticas y las punciones no me libro: quince minutos tardó la enfermera en extraerme la sangre porque, claro, mis venas no son tontas y se esconden, así que acabó pinchándome en el dorso de la mano, lugar que me encanta, por cierto.

Y aunque me volví a quejar por enésima vez de este cansancio que me persigue cada vez que tomo las pastillas A combinadas con las B, al sabio de la bata blanca le faltó echarme del despacho con una patadita en el culo. A este tipo de mirada astuta e hiperactiva sólo le interesan mis promielocitos, que por lo que se ve, ya están totalmente normalizados.

Así que como no me hacen caso, voy a cambiar unos días de aires para, una de dos, o terminar de reventarme de cansancio o subir una vez más de talla. Y quién sabe si conseguir alguna buena fotografía.





Fotografía: algún rincón de Cantabria del que mi triste memoria no recuerda el nombre.


martes, 13 de septiembre de 2011

Humanos fluorescentes inmunes a la leucemia

Leo ayer en el periódico un artículo titulado " Crean gatos fluorescentes inmunes al sida". Como vivo en otro mundo busco la fecha y no, no es 28 de diciembre.

Creo en la comunidad científica, así que voy a pedirles que una vez probado en los felinos creen humanos fluorescentes inmunes a la leucemia. Y también humanos efervescentes inmunes al cáncer. Y humanos elastómeros que no se mueran de hambre aunque no coman.

Más difícil va a ser, por no decir que imposible, crear simples humanos de carne y hueso inmunes a la estupidez. Aunque todo es cuestión de ponerse.

Un frente asténico, borrasca de quimioterapia, me ha hecho una visita y como el anticiclón no quiere venir, me tiene "acogotado" contra el sofá. Pero claro, como tengo un aspecto fenomenal y estoy muy fuerte (eufemismo por gordo, con el que últimamente soy muy amablemente bombardeado) no tengo de qué quejarme. Pero como estoy enfermo, o ya no, no lo sé, me importa un pito y voy a quejarme: estoy harto de sentirme cansado, harto de la apatía, harto de la falta de ganas, harto de tomar decenas de pastillas a diario, harto de mi barrigón, harto de tirar de mi energía hasta agotarla, harto de leer en los informes "asténico sin otra sintomatología", harto de protestar ... ¡¡¡HARTO!!!



He realizado experimentos científicos para convertirme en inmune a la leucemia, pero he fracasado estrepitosamente. Con lo que no contaba era con sus efectos secundarios y ahora soy fluorescente, o efervescente, o un protestón de color verde. ¡Vaya usted a saber!



martes, 6 de septiembre de 2011

El pastillero mágico y otra palmadita en la espalda

Acabo de llegar de recoger la exposición del CEART de Fuenlabrada. Puf, qué mareo y qué náuseas, ¿serán las 30 pastillas que me tomé ayer?.

El responsable de exposiciones, Juan Carlos Moya (que gran tipo, que agradable, simpático y colaborador), me vuelve a felicitar por mi trabajo y me repite que le ha encantado. ¿Me tomé las 5 pastillas de quimio de la mañana? Ah, sí, pero no me he tomado las 2 de mercaptopurina que he de tomar entre comidas ... ummmm .... voy a buscarlas al pastillero.

Además Juan Carlos me dice que ha mostrado mis fotografías a fotógrafos de primer nivel (Mellado, Díaz-Maroto, Ángel Marcos, ...) y que han sido unánimes en alabar mi trabajo, sobre todo las últimas fotografías que no son abstractas. No sé si comeré hoy, con este revuelto de estómago que tengo, pero ¿dónde está mi pastillero?

Me despido de Juan Carlos, me insiste: mueve tus fotografías, son muy buenas. Cuando tengas más pásate por aquí que las quiero ver. Ah, mira, allí está el pastillero .... pero si está ya vacío otra vez, ¿tendrá un agujero?. Total, si hoy sólo tengo que tomar 20 pastillas. Lo rellenaré otra vez.

En fin, que me vuelvo a casa con las fotografías debajo del brazo y una palmadita en la espalda, ¿y ahora qué?

Maldito pastillero, lo acabo de llenar y ya le faltan pastillas. Y los botes y cajas vacíos, ¿y ahora qué?

A seguir haciendo fotos, presentarlas no sé dónde, pedir cita para el médico para que me haga recetas, comprar más botes y cajas con las pastillas, y comprarme otro pastillero sin agujero, pero no sé dónde.

Cómo me duele la espalda del golpecito.
Cómo me duele el estómago del pastillero maldito.





Más fotografía conceptual de la serie "Desechos de tienta".