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martes, 28 de octubre de 2008

La gente Dai

Alejados por fortuna de la China oficial y sumisa, de la polución y el bullicio impersonalizado de sus grises ciudades, de las garras del Partido y la febril maquinaria industrial, el pueblo Dai habita el suroeste del gigante oriental, cultivando sus campos, conviviendo con sus animales y respetando la Naturaleza.

Esa cultura y riqueza asoma en sus rostros, perdura en sus tradiciones y se regala en cada sonrisa que un Dai siempre está dispuesto a regalar al viajero.

Desde tiempos ancestrales, los hombres Dai han danzado con sus enormes tambores de “pie de elefante”, fabricados con troncos de mango o ceiba que asemejan el pie de un elefante. Los Dai veneran al elefante como símbolo de la diligencia y el valor.

Los hombres Dai danzan para celebrar cada cosecha de arroz o tras el replante de semillas, llenos de júbilo por el regalo que les ofrece la Naturaleza. Saltan, giran, hacen equilibrios, golpean con las manos, los codos, los pies, elevan sus tambores por encima de sus cabezas, o se suben encima y saltan ágiles.

Sus mujeres, las más hermosas de Asia, se visten imitando animales, como pavos reales, fénix, peces de colores, y bailan, y cantan, y ríen, y se funden en uno con la Naturaleza.

El afortunado espectador se siente atrapado por el tiempo, un júbilo indescriptible le embarga, la emoción aflora en su piel y por un momento se siente uno más en la selva. Y se siente Tierra, se siente Cielo, se siente Agua y se siente Fuego.

Nostálgico de aquel mágico momento, recuerdo que allí todos eran uno, y acá desde donde escribo, cada uno es un todo.


domingo, 26 de octubre de 2008

Nueva galería: Volatus















¿Por qué vuelas, hijo?

Porque allí arriba hay un sueño, señor, allí arriba hay un segundo de gloria, y el sabor de la adrenalina se vuelve dulce. Allí arriba hay mil miradas congeladas, mil gritos acallados, mil silencios.

Porque allí arriba, señor, el sol acaricia mis mejillas en un solo instante, el único y preciso instante. Allí arriba se detiene el tiempo, y ya no hay héroes ni villanos, solo estoy yo.

Porque aquí abajo, señor, esta el Mundo y el resto de la vida. De mi vida, la vida de todos mis días. Aquí abajo están mis padres, las reglas, mis dudas, un futuro incierto, mis frustraciones y algún mal de amores por olvidar. Y allí arriba, solo estoy yo.

Quizá allí arriba, señor, en alguno de mis vuelos llegue tan alto, que el Sol derrita mis alas y vuelva al Laberinto con un golpe doloroso. Quizá, señor, entonces llore. Pero nadie sabrá lo que sentí allí arriba, nadie. Ni haya palabras para describir lo que allí arriba vi.

Porque señor, allí arriba, estuve solo yo.

jueves, 23 de octubre de 2008

Dianchi, historia de una muerte















El nombre del lago Dianchi, situado muy cerca de Kunming (capital de la provincia china de Yunnan) significa "La centelleante perla incrustrada en las tierras altas".

Hermoso ¿verdad?

Pues lamentablemente, y como una demostración más del salvaje desprecio hacia la Naturaleza y el medio ambiente de la "nueva cultura china" del siglo XX, ha sido la cloaca de la ciudad y el vertedero industrial de la zona. Y la Naturaleza es poderosa, pero se cansa y se agota.

A pesar de que el gobierno chino ha invertido BILLONES de dólares en intentar recuperar esta "perla", hoy en día es uno de los lagos más contaminados del Mundo y sus emponzoñadas aguas clasificadas Grado V (la peor).

Hoy, sus orillas son el cementerio de miles de peces.

Al fondo, la contaminación devora la ciudad ...

Desde aquí maldigo la estirpe que esquilma el Planeta, envenena sus aguas, extingue sus animales y ensucia sus entrañas. La estirpe que no puede vivir sin el móvil, que bebe agua embotellada, que derrocha folios y toner en imprimir chorradas y que lava su conciencia reciclando.

Centelleante perla incrustrada en las tierras altas, descansa en paz

domingo, 19 de octubre de 2008

El Estanque del Dragón Negro

Cuenta la leyenda que a los pies de la Montaña del Dragón de Jade había hace mucho tiempo diez malvados dragones negros que atemorizaban a las gentes del lugar.

Cuando volaban sus largas alas cubrían el cielo y se hacía la oscura noche sobre la ciudad. Entonces las desgracias, la destrucción, la naturaleza desbocada se cernían sobre los habitantes de la zona, arrebatando vidas y asolando cuanto se ponía a su paso.

Un día, avisado de la crueldad de los dragones, el líder de los Ocho Inmortales, conocido como Lu Dongbin, acudió en defensa de los pobres campesinos del lugar derrotando a nueve de estas fieras criaturas. Iluminado por el Tao y haciendo gala de su conocida benevolencia, Lu perdonó la vida al más joven dragón, a condición de que habitara de por siempre en el estanque donde había enterrado, bajo un viejo pabellón, al resto de su malévola estirpe.

Aún hoy en día se pueden ver burbujas aflorando a la superficie del estanque cada vez que el dragón negro suspira … aunque algunos incautos piensen que proceden de los manantiales subterráneos que alimentan el estanque.

No seré yo quien les advierta de su error

jueves, 16 de octubre de 2008

Tres pagodas de Dali

Cuenta la leyenda que a los pies de la montaña Cangshan existía una oscura ciénaga habitada por dragones. Enviados por los demonios, campaban a sus anchas por los lodos, atraían las tormentas y cuantos desastres naturales pudieran ser imaginados.

Así los lugareños, atemorizados por estas criaturas, suplicaron ayuda al emperador. Este, devoto seguidor de Buda, mandó construir una enorme pagoda en el lugar para ahuyentar las malévolas criaturas.

Los dragones, encorajinados por la intrusión, invocaron a las fuerzas oscuras de la Naturaleza y provocaron lluvias torrenciales, terremotos y destructivos rayos que no cesaban de iluminar el cielo.

La pagoda, aún con tremendos desperfectos, se sostuvo en pie. Viendo inútiles sus esfuerzos y temerosos de Buda, los dragones por fin abandonaron la zona, pero no así sus destructivas intenciones que juraron perpetuas. En agradecimiento a Buda, se mandaron construir otras dos pagodas más, éstas más pequeñas, que de igual forma que la más alta, siguen soportando la furia vengativa de las siniestras alimañas.

Aún hoy en día, los lugareños buscan entre las nubes los temidos dragones cuando el rugido de los relámpagos anuncia tormenta

martes, 14 de octubre de 2008

Nueva galería: Paisajes de China

Una galería más, un pasito más. Fotos tomadas en mi viaje a China en Julio de 2008.

La Naturaleza, y su inimitable belleza, se abre paso entre 1.500 millones de chinos. Se olvida de sus gritos, de sus empujones, de sus sucias y grises ciudades, de sus omnipresentes móviles, de su vida impersonalizada, y aquí, se descontextualiza y se muestra hermosa, quizá mágica.

Tal vez sea esta la China que cautivó al viajero, sedujo al poeta, y elevó el espíritu de Buda. Pero lo cierto es que ahora inspiró mi mirada.

China, la tierra milenaria donde los ríos aún rugen, las flores no se marchitan, las montañas hablan y tienen rostro, el cielo sobrecoge y se puede escuchar la niebla.

Estas fotografías no existirían sin la ayuda de mi mujer, que preparó minuciosamente el viaje y cuidó cada detalle para ponerme cada una de ellas delante de los ojos.

POR TI, PARA TI, CONTIGO.

domingo, 12 de octubre de 2008

Inauguración

Hoy, y gracias a la ayuda de mi amigo Miguel y la paciencia sin límites de mi mujer, Cris, inauguro este sitio.

Para empezar, incluyo mi primera galería con fotos de la Sierra de Madrid.

Con tiempo y paciencia, iré incluyendo nuevas galerías de fotografías y algo más.