Por designio de los dioses, Tu-te-raki-whanoa, mitad hombre y mitad dios, empezó a esculpir un camino entre las montañas buscando el mar, para en la costa tallar el fiordo más hermoso de la Tierra. Al despuntar el alba cada día blandiendo su hacha de hielo, Te Hamo, se abría paso entre las montañas cantando un poderoso canto llamado Karaika, que apartaba la larga nube blanca a su paso.
De noche, dormía bajo las estrellas, sobre las praderas que brotaban a sus pies. Los dioses le mandaban un cálida brisa para proteger su descanso.
Así, día tras día, noche tras noche. A medida que avanzaba iba perfeccionando su técnica esculpiendo montañas hasta que alcanzó la costa, donde culminó su obra labrando el fiordo más bello de la Tierra.
Como premio los dioses le hicieron un regalo: aliviarle de su mitad humana.
El fiordo de Milford Sound es la octava maravilla del Mundo, y la carretera de acceso es considerada patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Fotografía: carretera estatal 94 a Milford Sound, Nueva Zelanda, Isla Sur.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
me gusta mucho como acompañas tus fotos con historias maravillosas
Gracias por pasarte siempre por aquí Claudia.
La crisis sigue azotando a este, su blog, el ladrillo empieza a escasear y usted apuesta por la imagen impactante en contra del tostón de 28 párrafos de 40 lineas cada uno.
Mu bien primo, siga asín
Hola José Luis, gracias por pasar por mi blog, yo realmente no se como llegué al tuyo pero lo vi y quedé maravillada con las fotos, además siempre acompañadas por un buen relato. Te felicito. Saludos. Mariana.
Hola Jose Luis a pasado rato desde que pase por ultima ves. EXELENTE me saco el sombrero ante tus documentos. Un abrazo...
Hola Jose Luis a pasado rato desde que pase por ultima ves. EXELENTE me saco el sombrero ante tus documentos. Un abrazo...
Publicar un comentario