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viernes, 8 de julio de 2011

Ego y vanidad

Decía un colega del mundillo que para ser fotógrafo se necesitaba mucho dinero y tener el ego muy grande. Yo no tengo dinero, si no aquí iba a estar yo.

Ahora mismo, y jamás lo hubiera pensado, estoy exponiendo en tres sitios a la vez, y no precisamente tres sitios cualquiera: la estación de Oviedo con Caminos de hierro, en Photoespaña con Alliance Francaise y la Fundación Pilar Citoler en la colectiva "Tolerancia" y en el CEART de Fuenlabrada.

Para más vanidad y "gloria de cartón" del que escribe, el miércoles fui invitado por el embajador francés a su residencia en Madrid a una recepción que ofrecía a ganadores y finalistas del concurso y exposición "Tolerancia" de Photoespaña. Allí estaban no más de 50 invitados, incluidos el embajador, Pilar Citoler, Claude Bussac (directora de Photoespaña) y Juan Luna (conservador del Museo del Prado) ... Me llevé a mi padre, consciente de que mi cuerpo no iba a aguantar ni disfrutar del cocktail. Menos mal que el palacete estaba lleno de reliquias de otros siglos donde poder sentarme. Mi querido progenitor, muy impresionado por el plantel de asistentes, no se amilanó a la hora de enfrentarse a las fuentes de ostras, la degustación de quesos artesanales y de vino de Burdeos, e incluso pudo disfrutar de la presencia de Calypso (metro ochenta y cinco de gala). Yo me conformé con algún limón y los quesos.

Mi ego anda a golpes con el techo de mi casa, y mi vanidad no deja de preguntarme al oído "¿Y ahora qué chaval?".

"Pues ahora que va a ser ...", la respondo yo elevando levemente los hombros mientras frunzo el ceño porque la vía me molesta en el pecho cuando hago ese gesto, "pues esperar al último ciclo de quimio y si hay suerte escaparme algunos días al norte a hacer lo que más me gusta: fotografiar atardeceres".

"Vaya un fotógrafo de mierda ... ", me responde la vanidad que últimamente me ronda, "que vulgaridad y que desprestigio para alguien tan afamado como tú".

Yo la miro de soslayo y me río.




Fotografía: estany d'Ivars y Vila-Sana (Lleida)

5 comentarios:

Brujilda dijo...

Siempre es un placer para mí ver tus fotos y como no, leer tus comentarios, que siempre me hacen sentir emociones.
Ha pasado el tiempo, y por fin YA TRES MESES, de dejar atrás muchos malos momentos,y .... ¡prueba superada!.
La vida nos hace repintar nuestras paredes, tú, yo, y tantos otros que vamos conociendo. El color que le dí a la mía, me gustaba, pero alguién la manchó, y he de volver a hacer mezcla y repintar pues ese "alguien" quiso que mi hermana también tuviera que pintar la suya y hemos de manejar a medias el pincel. Pero todo quedará perfecto. ¡Ánimo a todos los pintores!

Besos

Fernando dijo...

Que bueno es fotografiar, solo por hacerlo y para uno mismo.Ultimamente, ando en eso.
Abrazo

Anónimo dijo...

Decía Camus que lo difícil no es tener éxito sino merecerlo. Venga chaval, que ahora que estás ya al final del túnel y aprobando la asignatura de "química" (con dos....) te mereces tener el ego algo alborotado y dejar de llamar vanidad al orgullo legitimo. Disfruta del Norte y puede que nos encontremos por allí.

Manolo Guijarro Fotógrafo dijo...

Jose Luis, para alimentar un poco los dos protagonistas de tu post te adjunto un link -que supongo ya conoces- de un blog que se dedica a seguir y comentar las exposiciones más interesantes que va conociendo... ¿Cómo no iba a hablar de la tuya?

http://fotopaco.blogspot.com/

Por otro lado mi querido amigo, la foto me parece de una delicadeza absoluta, plena de toques sutiles que me hacen ver que no es necesario acudir a los procesados grandilocuentes para deleitar los sentidos.

un fuerte abrazo
manolo

Eluge dijo...

Otro instante mágico que compartimos y que tampoco supe plasmar con esa maestría que tú tienes, gracias por mostrarme tu buen hacer y traerme tan buenos recuerdos.

Un abrazo, flojito para no clavarte la vía que pronto te quitaran.