Sirva ésta, si pudiera, para quemar todo lo malo que me ha pasado este año. Los malos ratos quiero que se quemen en mi memoria. Y aquella habitación blanca, llena de dolor, se tiña de todos los colores y sea capaz de revivir a todos su moradores.
Y aunque sigo renqueante y con la mirada algo turbia, a ver si soy capaz de quemar todos esos meses de sufrimiento.
Para aquellos que lean mi blog, les deseo todo lo mejor para el 2012. ¿Y salud? ¡Por toneladas!
Fotografía: embalse de Navacerrada (Madrid). Aunque parezca un "amaño" de Photoshop, ese cielo incendiado no es otra cosa que la contaminación lumínica ahuyentando la niebla. Y eso sí, un frío aterrador.
jueves, 29 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
No la conocía amigo, soberbia. Chau.
Publicar un comentario