martes, 4 de noviembre de 2008
Caeruleus
Recordando unos ojos inmensos como el cielo,
asomado a la ventana que dejó abierta al partir,
un corazón solitario se bebe el mar.
Se bebe el cielo,
se bebe el mar.
Fría daga clavada en el pecho,
gélido beso de una brisa otoñal,
de azul se tiñe el cielo,
de azul se tiñe el mar,
de azul se tiñe la pena,
pena que no puede volar.
Donde terminan los sueños,
donde termina el mar,
donde la luz te mira,
allí, la pena, quiere volar.
La sal dibuja en tu boca,
lo que el mar se llevó.
Lo que el cielo te trajo,
pena en el corazón.
De azul te cubre el cielo,
de azul te canta el mar,
de azul se visten tus sueños,
y tus penas, azules son.
Un corazón solitario se bebe el mar,
se bebe le cielo,
se bebe el mar,
se bebe sus penas,
penas, que no saben volar.
Azul, cuán profundo y triste azul,
es la pena que te muerde,
la pena que te dejó.
Azul, así lloras,
solitario corazón,
sólo un suspiro helado
sólo un sollozo azul.
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3 comentarios:
Foto magnífica... lástima que esté tan follado ahora mismo que no puedo ni teclear :-S
TUS FOTOGRAFIAS SON INMENSAS, PERO TUS PALABRAS, SON REFLEJOS DEL CIELO, DEL AGUA Y DE LA TIERRA QUE HACEN VIBRAR TUS IMAGENES CAPTURADAS POR TU OBJTIVO. ERES UN ARTISTA, PORQUE HACES SENTIR.
ESPERO QUE EL AZUL VUELVA A SER NUESTRO COLOR
Muy filosófico, místico y trascendente.
Echo de menos alguna foto con muchos colores y menos oscuras (¿será porque te asocio acompañándome bajo el sol de muchas primaveras por la sierra madrileña?.
Pero todo MUY ORIGINAL.
Un abrazo.
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