Pero valió mucho la pena el viaje: volví a disfrutar el placer de hacer fotos porque sí, porque a uno le apetece. Y volví a recrearme en esa maravillosa sensación de buscar un ángulo distinto, un plano distinto, y, como no, volver a emocionarme con las luces y las sombras. El discurso y el concepto quedan lejos. Lo malo es que sin el "concepto", uno se queda en eso, fotografiar por el placer de fotografiar.
Pero, ¿para qué o para quién fotografía uno? Yo, cada vez, fotografío más para mi.
No es lo que fue, sino lo que es.
Fotografía: acueducto de los Milagros, Mérida
10 comentarios:
Fotografiar por el simple placer de hacerlo...
No dejes de sentir ese placer, el sentido no está en el concepto si no en el placer y la ilusión que logras plasmar cuando relamente disfrutas con lo que haces y eso hace que tus fotografías transmitan y que simples mortales como nosotros nos embelesemos con el resultado
un besito
m
Pues sigue así, que fotografiando por el placer de fotografiar, y fotografiando para tí mismo, lo haces para muchos.
Me encanta esta fotografía, el juego que has conseguido con las sombras es impresionante. Una cosa es tener la capacidad técnica para hacerla, y eso se puede aprender. Pero verla, amigo mío, es una de las cualidades del artista de las que hablabamos en otros posts...
un abrazo
Maravilloso! Fotografia para ti, si pero sigue compartiendo, por favor!
Cómo echaba de menos tus reflexiones (que a su vez me hacen reflexionar a mí) y que me conectan con la parte menos técnica y más profunda de la fotografía. Podría estar leyendo un día entero sobre tus experiencias durante el año del Máster.
Un abrazo.
Wunderbar!!! Una foto excelente sí señor.
Y, desde luego, lo mejor de la fotografía es la sensación de haberlo hecho uno mismo cuando estás delante de alguna imagen que ha quedado como a ti mismo te gusta.
JLS
Coincido totalmente con tus palabras querido amigo (salvando la distancia sideral entre tu enorme capacidad y la mía). Esta foto que nos muestras lo demuestra. Esa sombra que camina hacia la cámara es sublime. Gracias José Luis por esta clase magistral de "ver" una imágen. Un abrazo.
Ojo con eso de fotografiar para ti mismo….”porque quién por dentro vive, por dentro se está muriendo”.
Y además es imposible, por definición de persona.
Venga, déjate de leches, sigue como siempre y controla ese ego alborotado que tiene todo artista tras una exposición.
Sencillamente preciosa y evocadora
Que maestría amigo derrochas con esta foto.
Lastima no haber podido quedarnos una hora más.
Un abrazo.
Ken Follett, a quien unos envidian el dinero y muchos no envidian sino el dinero, le decía a su amigo Hanif Kureishi, que no se le parece en nada: "Tú escribes para ti mismo, yo escribo para los lectores. El resultado es que tú eres un magnífico escritor y yo soy multimillonario".
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