Había una vez un gran hombre, pero ahora no me acuerdo de su nombre. Era grande y buen hombre. No sé si era más grande que bueno, por eso, no importa su nombre.
Que buenos consejos que daba. Yo le hacía siempre caso. Que bueno y que grande. Que grandes consejos, sin precio, sin nombre.
Y sus consejos me ayudaban. A ser grande, a ser hombre. Que buenos consejos te daba.
Sus palabras tranquilizaban, ¿por qué era grande?¿por qué era bueno?¿o por qué no tenía nombre? ¡Qué buenos consejos!¡Qué hombre tan grande!
Como nunca le di las gracias, nunca supe su nombre. Y ahora que se las doy, ya recuerdo de su nombre.
Fotografía: un día cualquiera, una playa cualquiera, unos novios cualquiera, un atardecer cualquiera. Y el gran hombre sin nombre.
jueves, 7 de octubre de 2010
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2 comentarios:
Conozco a un gran hombre... sean o no buenos sus consejos los da desde el cariño y a mi me valen todos, aunque no siempre le haga caso y el si tiene nombre....
El me tranquiliza cuando estoy nerviosa.. me calma.. y me ayuda muchisimo... el es mi gran hombre...
El unico problema es que no siempre se siente grande y debería, el es muy buen hombre
Me gusta y me alegra y me anima y hace feliz haberle podido poner nombre
de la foto no se que decir porque no conozco la historia y solo puedo aplicarla a lo que yo vivo en este momento.. el es mi gran hombre
Impresionante las lineas de la playa que todas conducen a los protagonistas de la escena. Me encanta.
Un abrazo.
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